Autores más citados en investigación turística en los últimos años
martes, 4 de marzo de 2014
martes, 12 de noviembre de 2013
Marketing verde y turismo
Recientemente me encontré con un artículo publicado por Marta Lorenzini justamente sobre el tema. Ella señala que la finalidad del marketing verde dentro del turismo es modificar el comportamiento perjudicial hacia el medio ambiente, el cual debe contribuir a un cambio de valores en la sociedad, estimular acciones favorables y de beneficio al medio ambiente. Y concluye que si se aplica una estrategia de marketig verde la consecuencia será un cambio en el comportamiento de los visitantes.
El marketing verde o ecológico en el turismo ha llamado mi atención por el boom que se ha venido dando en los últimos años. Del mismo modo que ha pasado con el termino de sustentabilidad, o de responsabilidad social empresarial, el marketing turístico, desde mi punto de vista, pretende alcanzar muchos objetivos, pero no precisamente la sustentabilidad ambiental.
Hoy en día todos escuchamos hablar de empresas sustentables, de empresas socialmente responsables y de empresas verdes. Lo interesante es analizar y observar el comportamiento de estas empresas y si efectivamente uno de sus fines máximos es el logro de la sustentabilidad.
Innumerables investigaciones han señalado que empresas que se venden como sustentables distan mucho de serlo; que empresas socialmente responsables no lo son; y que las empresas verdes realizan muy pocas acciones que pueden catalogarlas como tales. ¿Cuál ha sido la constante hallada en todas ellas? No la búsqueda de la sustentabilidad ambiental, ni social, ni económica a nivel de los "colaboradores". El fin máximo ha sido el posicionamiento de sus marcas; hecho que no se puede negar ha dado muy buenos resultados.
La idea planteada por Lorenzini llamó mi atención por hacer referencia a que el marketing verde en el turismo generará per se comportamientos ambientalmente amigables. En la Academia se han desarrollado un sin fin de investigaciones sobre comportamiento en materia ambiental sin poder todavía llegar a un concenso sobre los elementos que efectivamente conducen a realizar acciones a favor de la conservación del medio ambiente. Se sabe que no son por si mismos ni el conocimiento ni las actitudes las que conducen a comportamientos específicos, pues interfieren distintos elementos que influyen en él.
Por tanto, la noción de que el marketing verde en el turismo modifica el comportamiento del visitante en relación con su entorno, es una idea demasiado endeble. La educación ambiental ha contribuido fuertemente a ese cambio conductual; sin embargo, no se ha constituido en la panacea que garantice comportamientos a favor de la conservación del medio ambiente ni de la sustentabilidad ambiental. Resulta interesante considerar que el marketing pueda lograrlo...
Consuelo Arias-González
Así Serán los Mapas con el Calentamiento Global
Una de las principales consecuencias del calentamiento global es que está subiendo la temperatura general del plantea y está derritiendo toda la masa de hielo del planta provocando el incremento del nivel del mar.
La situación aquí es que con el incremento de los niveles del mar, muchas ciudades y territorios por todo el mundo quedarían cubrieras de agua. Dejando sin hogar a millones de personas.
¿Qué pasaría si se derritiera todo el hielo del planeta?
Nuestros amigos de National Geographic, realizaron un mapa interactivo de cómo es que quedaría el planeta si esto sucediera, aquí te comparto las imágenes.
América del Sur
América del Norte
Europa
África
Asia
Australia
Antártida
Fuente: Un Blog Verde
lunes, 11 de noviembre de 2013
La Política Turística en las Áreas Naturales Protegidas
Consuelo Arias-González
México es un país con una gran
diversidad natural y cultural, lo cual lo convierte en un destino
particularmente atractivo para el mercado internacional. La belleza de sus
paisajes, sus recursos hidrológicos y orográficos, su flora y fauna, son solo
algunos de los atractivos que el turismo ha ofertado a los viajeros. Gran parte
de la oferta turística está asociada a las áreas naturales protegidas y, debido
a las tendencias de crecimiento del segmento de turismo de naturaleza, se
espera que dichos espacios jueguen un mayor papel en el turismo. De acuerdo con
la Organización Mundial del Turismo (UICN, 2010a), el aumento del interés por
el turismo sostenible y el ecoturismo refleja una oleada creciente de
preocupación social por la calidad del entorno natural y los efectos del
turismo.
Las áreas protegidas constituyen un
importante atractivo turístico debido a sus recursos naturales y culturales.
Sin embargo, el turismo contribuye a mermar la calidad de los atractivos.
Además de la infraestructura turística existe otro responsable de los
perjuicios a los recursos naturales, el turista, quien con comportamientos no
responsables con el ambiente ocasiona daños en el sitio que visita. Algunos
ejemplos de ello son destrucción de la vegetación, agresión a la fauna
silvestre, pintar formaciones rocosas, causar incendios forestales por fogatas
no controladas, arrojar todo tipo de residuos, extracción de flora y fauna,
entre otros. Así, el reto de la actividad turística es garantizar que los
entornos naturales se respeten y se conserven.
En 2011, la Secretaría de Turismo (Sectur)
conjuntamente con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp),
consideraron a estos espacios como un producto turístico con un enorme
potencial de desarrollo en México. No obstante este potencial de desarrollo, es
conveniente analizar la pertinencia de convertir estos espacios protegidos en
producto turístico, dado que algunas de las problemáticas que enfrentan están
asociadas a la realización de actividades turísticas. Por ello, entender el
papel de las áreas protegidas como instrumento de gestión ambiental es
primordial antes de implementar dichas actividades.
No se afirma que el turismo sea la principal causa de los impactos negativos, pero sí forma parte de una serie de aspectos que generan deterioro. Algunos de los cuales son la contaminación, pisoteo de flora, extracción de flora y fauna, compactación del suelo, entre otros. Dado que la actividad turística tiene un papel relevante en la creación de ANP y que dicha actividad se considera una opción para la conservación de estos espacios, se debería garantizar su adecuada implementación y gestión. Una adecuada planeación de las actividades, el apego a los programas de manejo existentes y la elaboración de los faltantes, contribuirían a que el turismo pueda convertirse en una efectiva estrategia de conservación. De lo contrario, las ANP seguirán enfrentando estos problemas asociados a una mala planeación de las actividades turísticas, así como la construcción de infraestructura que no es acorde a las necesidades de conservación.
Con la elaboración del Plan
Estratégico del Turismo de Naturaleza se plantea al ecoturismo como clave para
el desarrollo del turismo en áreas naturales protegidas (SECTUR, 2006).
Y, en 2007 se presentó la Estrategia
Nacional para un Desarrollo Sustentable
del Turismo y la Recreación en las Áreas Naturales Protegidas de México
y se firmó un convenio de colaboración sobre turismo alternativo entre la
SECTUR y la CONANP. No obstante lo anterior, los informes de actividades de
SECTUR (2008b, 2009, 2010, 2011) no presentan resultados al
respecto.
Pese a las estrategias y convenios
celebrados entre la SECTUR y SEMARNAT/CONANP, y pese a declarar a las ANP como
un producto turístico, el ecoturismo se muestra como una alternativa que no ha
alcanzado un nivel significativo dentro de la política turística nacional. Los
resultados presentados en los informes
de SECTUR al respecto hacen manifiesta la poca relevancia y el enfoque poco
claro que se le da a este segmento. Un ejemplo de esta visión son los
resultados que se presentan de la implementación de proyectos ecoturísticos,
donde destaca la capacitación en materia de calidad en el servicio. La calidad
en el servicio no contribuye de manera directa en la conservación de las ANP;
no obstante estos son los resultados que presenta SECTUR. De ahí que se
considere que, en México, el ecoturismo puede convertirse en una alternativa
para la conservación de las ANP, siempre y cuando se planee, se implemente y se
gestione de forma adecuada y que se focalice el verdadero papel del ecoturismo
dentro de estos espacios.
La Sustentabilidad Ambiental en la Política Turística
Consuelo Arias-González
Uno de los objetivos nacionales ha sido el desarrollo del
turismo sustentable. Muchos de los esfuerzos realizados por el sector turismo
se han dirigido hacia el logro de la sustentabilidad. Esfuerzos como las playas
limpias, certificaciones ambientales, etiquetas verdes, incorporación de
instalaciones, equipos y productos ambientalmente amigables, han sido una
constante.
Ejemplos exitosos de estas acciones se han presentado de
manera aislada en varios de los destinos turísticos, particularmente de sol y
playa. Si bien algunos de los esfuerzos realizados por cadenas hoteleras
internacionales, principalmente, como Barceló o Sol Meliá, reportan beneficios
ambientales[1],
a veces sociales y, en todos los casos, económicos, valdría la pena analizar el
impacto y magnitud de esos beneficios, así como a quién han beneficiado con
ellos.
Se considera que una adecuada
gestión del turismo puede contribuir efectivamente al desarrollo económico de
un país; no obstante, éste se sigue apropiando de los recursos naturales potencialmente
explotables económicamente (Hernández y Santana, 2010), a pesar de que mantener
un entorno natural sano es un requisito indispensable para el turismo. La
actividad turística deriva en destrucción de los sistemas ecológicos.
La política turística nacional
pretende que dicha actividad se oriente hacia la sustentabilidad, pero las
acciones realizadas por el sector distan mucho de ello. El panorama actual de los
destinos en materia de medio ambiente
presenta problemas como el tratamiento y
manejo de aguas residuales, el manejo de
desechos sólidos y los insuficientes programas de educación ambiental (SECTUR,
2008a, p. 39).
De acuerdo con Sectur los retos que enfrenta el turismo
son la promoción de acciones para el
trabajo en proyectos que permitan
desarrollar una cultura de respeto a la naturaleza, la vinculación y coordinación
de acciones que promuevan el cuidado del medio ambiente, promover el equilibrio
entre el crecimiento económico y la conservación de los recursos naturales, el
establecimiento de políticas públicas
para el aprovechamiento racional
y duradero de los recursos naturales, el aumento de empresas que busquen ser
certificadas en materia ambiental por el uso de tecnologías ambientalmente
amigables y el mejoramiento del sistema de indicadores que permita evaluar a
los destinos de manera real.
La política turística se sigue enfocando y orientando
hacia la creación y consolidación de los megaproyectos y de los Centros
Integralmente Planeados (CIP’s). El interés económico prima en la política
turística. La captación de divisas y la generación de empleos, por un lado, y
el crecimiento económico, principalmente de las empresas trasnacionales, han
sido determinantes en el diseño de la política turística nacional.
Entre los problemas ambientales derivados de estos
enclaves se encuentran desequilibrio ambiental por el crecimiento del turismo
no planificado, marginación de programas de sustentabilidad, deterioro ambiental,
depredación acelerada del patrimonio turístico natural, imagen de contaminación
ambiental, mayor crecimiento que provoca gran presión sobre el patrimonio
turístico natural, pérdida de manglares y humedales, aglomeración excesiva de
las construcciones, contaminación escénica, alteración de ecosistemas,
contaminación por desechos sólidos y emisiones a la atmósfera, deforestación y
depredación de flora y fauna, sobreuso de suelo, vertederos de aguas negras al
mar por embarcaciones o por las propias ciudades, modificación del paisaje,
entre otros.
La política turística en México: ¿Beneficio para quién?
Consuelo Arias-González
La política turística se sigue enfocando y orientando
hacia la creación y consolidación de los megaproyectos y de los Centros
Integralmente Planeados (CIP’s). El interés económico prima en la política
turística. La captación de divisas y la generación de empleos, por un lado, y
el crecimiento económico, principalmente de las empresas trasnacionales, han
sido determinante en el diseño de la política turística nacional.
La política económica del país considera al turismo una
prioridad nacional. Debido a su contribución histórica al Producto Interno
Bruto es que se sigue viendo en el turismo una alternativa para lograr el
crecimiento económico nacional. Muchos de los esfuerzos, en materia económica,
privilegian la inversión extranjera en los destinos turísticos altamente
consolidados porque han demostrado ser una buena alternativa para captar
divisas, atraer inversión extranjera y generar empleos. Lo anterior ha
permitido, en algunos casos, el crecimiento económico local y/o regional, que
no desarrollo económico. Sin embargo, estas variables macroeconómicas han sido
suficientes para seguir sustentando gran parte de la política económica
nacional en el turismo. Lo anterior no garantiza per se el crecimiento económico de forma homogénea o equitativa.
La política turística nacional actual considera como uno
de los temas prioritarios impulsar políticas de sustentabilidad ambiental.
Pero, esto, tampoco garantiza el uso sustentable de los recursos naturales,
principal materia prima del turismo. Se ha observado el impacto ambiental que
el desarrollo del turismo ha traído consigo, particularmente en los CIP’s donde
la capacidad de carga y de asimilación de los ecosistemas fue rebasado gracias
al crecimiento exponencial de la infraestructura y equipamiento turísticos.
Así, no solo las comunidades locales han sufrido los efectos negativos de una
mala planeación turística y de un crecimiento desordenado. Los ecosistemas
también han sufrido sus efectos negativos.
De acuerdo con Zavala (2008), el turismo representa
desarrollo, ya que permite generar divisas y empleos, promueve inversiones,
distribuye más equitativamente la riqueza, reconoce la identidad y respeta los
ecosistemas urbanos y rurales. Sin embargo, si bien el crecimiento y la
expansión turística son evidentes, siguen prevaleciendo las grandes desigualdades
entre las zonas turísticas y las residenciales, los cinturones de miseria, así
como la inequitativa distribución de los beneficios derivados de esta
actividad.
Se considera que una adecuada gestión puede contribuir
efectivamente al desarrollo económico de un país; no obstante, el turismo se
sigue apropiando de los recursos naturales potencialmente explotables
económicamente (Hernández y Santana, 2010), a pesar de que mantener un entorno
natural sano es un requisito indispensable para el turismo. La actividad
turística deriva en destrucción de los sistemas ecológicos.
La mayor parte de los ingresos derivados de la actividad
turística se dirijen hacia el extranjero, quedando una mínima parte de ellos
dentro del territorio nacional, dentro de las zonas turísticas y dentro de las
comunidades con uso turístico.
Así, si bien el turismo ha generado crecimiento, no puede
afirmarse que éste haya sido equitativo y que las comunidades receptoras hayan
alcanzado mejores índices de desarrollo de manera homogénea. Actualmente se
está dando un mayor impulso a la creación y consolidación de las micro y
pequeñas empresas, que no pueden competir con las grandes empresas
trasnacionales, bajo el supuesto de impulsar una nueva modalidad de turismo con
enfoque hacia lo local, dentro del mismo modelo de enclave turístico.
jueves, 18 de julio de 2013
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