lunes, 17 de junio de 2013

El estudio de las políticas públicas

Consuelo Arias-González

El Estudio de las Políticas Públicas
Luis Aguilar  Villanueva


En “El estudio de las políticas públicas”, Luis Aguilar Villanueva nos ofrece una antología sobre el análisis de las políticas públicas. Desde la visión de México en torno a las políticas públicas, este autor nos hace un recuento de los eventos trascendentales en la materia en la década de los ochentas. Las preguntas centrales de la obra de Aguilar se orientan hacia cómo debe realizar el Estado su labor en materia de políticas públicas en un escenario donde las decisiones dependen del voto del ciudadano en materia netamente política y en donde  la toma de decisiones no es exclusiva del gobierno sino de la participación de varios actores, como los partidos políticos, y en donde pareciera que la sociedad enfrenta no una sino varias realidades.

De acuerdo con Aguilar, las políticas públicas son las decisiones de gobierno que incorporan la opinión, la participación, la corresponsabilidad y el dinero de los privados, en su calidad de ciudadanos electores y contribuyentes. Señala que ante la situación que vivía México a principios de los años noventas, se debía gobernar por políticas y con sentido público. Para él gobernar por políticas públicas significa incorporar la opinión, la participación, la corresponsabilidad y el dinero de los ciudadanos.

A manera de antología, Aguilar nos presenta parte de las aportaciones de Harold D. Lasswell, Yehezkel Dror, G. David Garson, William Ascher, Douglas Torgerson, Robert  D. Behn y Martin D. Landau. El período entreguerras permitió a las ciencias sociales un mayor grado de desarrollo a partir de la innovación metodológica, así la sociología, la antropología y la psicología, particularmente, trabajaron en el análisis de la conducta. Los orígenes de las ciencias de política datan de los años 50, a partir del trabajo de Lasswell en los Estados Unidos.

La ciencia moderna se dedicó a estudiar las bases psicológicas y sociológicas de la conducta de los individuos y los grupos, los factores determinantes del voto y de otros actos políticos, el funcionamiento de los grupos de interés y de los partidos políticos, la descripción y explicación de los procesos y comportamientos en las arenas legislativas, ejecutivas y judiciales. Lindblom (1980) y Wildavsky (1979) señalaron que eran muchos más los problemas públicos que los ciudadanos resolvían ellos mismos, sin necesidad de la coordinación gubernamental, que los que eran capaces de resolver los gobiernos a través del análisis racional o la especulación intelectual de analistas especializados. Lo que evidencia el fracaso en el estudio de las ciencias de políticas.

El análisis de políticas es la evaluación de cuál, entre las varias opciones de política o decisión gubernamental, es la mejor (o la buena) decisión o política a la luz de determinados fines, restricciones y condiciones, y puede incluir la investigación de las causas o de las consecuencias de las políticas o programas de gobierno. Es una manera de sintetizar información y de determinar las necesidades futuras de información importante para las políticas. Un consejo dirigido a un cliente, significativo para las decisiones públicas. Es también un tipo de análisis que genera y presenta información con el fin de mejorar la base en la cual descansan los juicios de los decisores de políticas.

De acuerdo con Lasswell  la crisis de seguridad nacional de los Estados Unidos  en la década de los años cincuentas hace surgir la necesidad de eficientar  la fuerza de trabajo, las instalaciones  y otros recursos, así como entender  la mejor elección  del ser humano. Así, surgen técnicas más efectivas de comunicación  entre investigadores, consultores, asesores políticos  y decisores finales. Y, en consecuencia, los equipos interdisciplinarios pasan a formar parte de la ciencia de políticas. Lasswell  centra parte de su atención en el desarrollo de la información para la toma de decisiones.

Gran parte de la antología presentada por Aguilar, nos describe el surgimiento de la ciencia de políticas y su evolución. A partir de lo cual se observa que no ha habido una gran evolución al respecto. Lasswell planteó la importancia de contar con información para  apoyar la toma de decisiones eficientes. Dror por su parte centra su atención en el análisis de la ciencia de políticas. Garson se enfoca en la evolución que ha tenido la materia a veinticinco años del trabajo de Lasswell y analiza los enfoques hacia la administración pública  y el análisis de políticas y otorga peso a los valores en el desarrollo  de los analistas de políticas.

Ascher pone énfasis en los estudios de la conducta. Torgerson presenta un recuento histórico más amplio, desde siglo XIX a través de tres etapas (caras), la primera con una fuerte confianza en que el análisis de políticas, la segunda caracterizada por la desilusión de que la ciencia de políticas esté supeditada a intereses más que a la razón y, la tercera, en nacimiento que busca conciliar  la política con el conocimiento. Behn, por su parte, presenta los elementos que contempla el análisis de las políticas públicas, a saber  eficiencia, equidad,  distribución, insumos, resultados,  beneficios, costos hundidos (destacando las frases “Debemos terminarlo o dejarlo como un monumento a lo malo que puede ser el gobierno” y “La gente tiene derecho a esperar que el gobierno federal termine lo que empieza”, aunque las obras sean ineficientes). Finalmente, Landau  señala que el término “políticas” no está bien definido por lo cual se concibe como parte de lo político y que muchas de las discusiones se centran más en cuestiones semánticas que en problemas de fondo, por lo cual no se avanza mucho en la materia y concluye que hoy en día la política pública ya no es exitosa.

Resulta  muy interesante la antología que nos presenta Aguilar, aunque para el caso concreto de México, el tema queda un tanto corto. Si bien se entiende que la literatura presentada se basa en la sociedad norteamericana y que los ejemplos presentados en las distintas obras permiten una muy buena comprensión de las problemáticas en los Estados Unidos, de forma práctica pueden adaptarse al caso de México y entender la realidad nacional en materia de políticas públicas.

Se puede señalar que por ser una ciencia relativamente nueva no ha sido posible que alcance el grado de desarrollo de las demás ciencias sociales. Cabe señalar que por su naturaleza es una ciencia compleja, al involucrar la toma de decisiones de muchos participantes en un mismo tema. En donde el conflicto de intereses es una constante. Hay un largo camino por recorrer en la materia. Creo que una de las inquietudes centrales es cómo lograr un consenso que beneficie a la sociedad, en un entorno en donde confluyen distintos y muy variados intereses, en un tiempo y momento determinado, y con presupuestos limitados.


Las políticas públicas han existido desde hace mucho tiempo, aunque su estudio y su análisis a nivel de ciencia son relativamente recientes. Creo que, al igual que las demás ciencias sociales, deberá tener su proceso evolutivo, hasta lograr su grado de madurez y poder encontrar ese punto de confluencia. Mientras tanto, el tema seguirá en tela de juicio entre científicos y políticos. Y las políticas públicas seguirán siendo poco eficientes.

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