Reciclaje de ropa

Normalmente el uso de la ropa va de la mano con las tendencias de la moda, por esta razón enormes cantidades de prendas que todavía están en buenas condiciones son desechadas.

Sin embargo existe un mejor uso para toda la ropa que por cuestiones de moda, temporada o gusto simplemente ya no queremos utilizar.

El reciclaje de ropa genera un impacto parecido al reciclaje de cualquier otro material, ayuda a cuidar los recursos naturales, evita desechos innecesarios, y genera grandes ahorros de energía.

Al reciclar ropa el mayor consumo de energía se genera en el transporte, en promedio la energía necesaria para transportar 1 tonelada de ropa es 1,697 kw/h, mientras que la energía necesaria para producir la misma cantidad de prendas a partir de materiales nuevos es 66,648 kw/h para las prendas de algodón y 91,508 kw/h para las prendas de poliéster.

Suponiendo que la ropa transportada se destinará a la reutilización, es decir se vendiera o se donara a otras personas sin producir ningún cambio en la ropa, este reusó sólo requeriría 1.8% de la energía necesaria para producir ropa nueva.

Mediante el reciclaje, la ropa que se encuentra en buenas condiciones puede ser utilizada por otras personas, o bien, en el peor de los casos cuando las prendas están en malas condiciones se puede utilizar el material para producir nuevos tejidos.

En promedio el 60% de la ropa que no queremos puede ser utilizada por otras personas, mientras el 35% puede ser reciclada para producir otra prenda y solo un 5% se desecha.

Tú también puedes reciclar tu ropa, algunas ideas sencillas son:

1.- De vez en cuando opta por visitar las tiendas de ropa usada, tal vez encuentres algo que te guste a un buen precio.

2.- No tires tu ropa directamente a la basura, llévala a albergues u orfanatos donde seguramente será de mucha ayuda.

3.- Realiza tu propia venta de ropa o artículos usados, probablemente a alguna persona le sirva una prenda que tu ya no piensas utilizar y esté dispuesto a pagar por ella.

Fuente: Un Blog Verde